Saltar del ámbito formativo al profesional requiere de una serie de adaptaciones y cambios de ritmo en la rutina que no todo el mundo logra de la misma manera. Se pasa de estar sentado en un pupitre escuchando al profesor a realizar activamente el trabajo. Os dejamos algunas recomendaciones para afrontar el periodo de prácticas en una empresa de forma exitosa.
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Hablamos con Juan Miguel, un joven que está realizando sus primeras semanas de prácticas empresariales tras superar la parte teórica de un Curso de Seguridad Informática. Nos ha explicado que “tenía ganas porque es lo que llevaba esperando todo el curso aunque por fin entendí los nervios de mis colegas cuando se iban de prácticas, ya no me río más de ellos”.
¿Cómo debo vestir?
¿Traje, corbata, vaqueros, polo? Una de las principales dudas al empezar a realizar las prácticas en una empresa es la incertidumbre sobre cómo hay que ir vestido. “Me rayé mucho con la ropa, aunque lo mejor es no ser extremista. Ni muy arreglado, ni vestir en chándal”, ha dicho Juan Miguel cuya propuesta ha sido “un polo y unos vaqueros”.
Asimismo, cada empresa tiene su propia política sobre la imagen y es muy diferente cuando se trabaja de cara al público o cuando se está en una oficina solo con los compañeros. La mejor solución es que el primer día vayáis con polo o camisa y vaqueros o pantalón de vestir y preguntéis a vuestro tutor en la empresa si existe alguna directriz en este aspecto. Preguntad, estáis en un periodo de aprendizaje empresarial.
Mucho más que teoría
Según Juan Miguel, “hay cosas que me han servido de la parte teórica del curso, pero cuando estás en las prácticas te das cuenta que solo te sirve el 10 % de lo que has aprendido”. Existe gran diferencia entre estar sentado en una silla mirando un tutor a tener que hacer las cosas por tus propios medios. “Hay días que estarás más espeso, ya sea porque has estado de fiesta hasta las tantas y te has levantado media hora antes o porque has estado trabajando o haciendo el proyecto; pero aunque estés muy cansado, lo importante es no faltar nunca y ser responsable”, ha subrayado.
La importancia de la puntualidad
Cumplir los horarios es muy importante para la imagen que se quiere dar a la empresa y sus responsables. “Hay que ser puntual, no vale llegar a la hora que te venga bien porque no tendrás presencia y parecerás una persona dejada e irresponsable”, ha concretado nuestro entrevistado en prácticas.
Sé entusiasta, atento y participativo
Juan Miguel lo tiene claro: “siempre hay que intentar hacer las cosas lo mejor posible, poner atención, y si puedes, dar ideas. Es importante para hacer un buen papel en unas prácticas”.
Aprender de los errores
Todo el mundo tiene miedo a equivocarse y eso en ocasiones nos impide arriesgar. “¿Y si la liamos estando en las prácticas o en el curso teórico? Pues no hay que preocuparse excesivamente porque fallos tiene todo el mundo”, ha explicado Juan Miguel, quien ha hecho hincapié en que “yo mismo me cargué un portátil el segundo día de curso, casi nada; y en las prácticas casi me cargo un ordenador por culpa de la fuente de alimentación, pero todo tiene arreglo y lo que no hay que hacer es irse sin decir nada”.
Lo mejor es afrontar nuestros errores, informar a la persona que nos supervisa, ser humilde y aprender del error para no volver a cometerlo. Todos entiende los errores, pero repetirlos es una señal de falta de atención e interés.
Siguiendo estas recomendaciones y consejos que Juan Miguel nos ha ofrecido quizá “se pueda conseguir el mejor premio: un contrato; si ya lográis eso es que habéis hecho unas prácticas de diez y os doy mi enhorabuena”. Realmente la situación laboral desfavorece la contratación por lo que los objetivos que debéis de afrontar en las prácticas de empresa es aprender muchísimo, conocer gente y contactos profesionales y conoceros a vosotros mismos en el ámbito laboral.
